El día 24 de abril de 2017 tuvo lugar el simulacro de evacuación anual, que se viene realizando en nuestro centro en los últimos cursos. En esta ocasión se ha realizado en los días previos al Dia Internacional de la Prevención y la Salud Laboral, que se celebra el día 28 de abril.
La decisión de realizarlo en días previos a la fecha considerada tan relevante para la prevención de riesgos y la salud laboral fué tomada hace unas fechas por la Dirección del Centro y la Coordinación del I Plan Andaluz de Salud Laboral y Prevención de Riesgos, como una forma de colaborar en el fomento y la puesta en práctica de las actividades preventivas, que tienen como fin la eliminación o reducción de los riesgos en el trabajo.
Además la realización del simulacro es un ejercicio de práctica preventiva, cuya realización es obligatoria y que se enmarca dentro del Plan de Autoprotección del centro, con el objetivo de que sirva de entrenamiento a todos los componentes de la comunidad educativa.
Durante la semana anterior se realizó la campaña de divulgación mediante la que se ofreció información sobre las instrucciones de evacuación a profesores, alumnos y personal de administración y servicios. En concreto:
- Se realizaron sesiones informativas para los alumnos de los primeros cursos, por considerar que al ser su primer año en el centro requerían de una mayor información.
- Información dirigida a tutores para la divulgación de las instrucciones para el resto de los grupos de alumnos.
- Información dirigida a todo el profesorado.
- Información dirigida al personal de administración y servicios, especialmente para los ordenanzas que juegan un papel activo importante en el desarrollo del simulacro.
- Atención individualizada a todos los miembros de la comunidad educativa que la han solicitado.
Tomando en consideración los aspectos a mejorar recogidos en el informe del simulacro del curso anterior éste se ha realizado de forma total y con recursos internos, teniendo como escenario los dos recintos y los seis edificios de que consta el centro. Además, este curso ha presentado una novedad importante, ya que en los edificios 2 y 5, en los que se imparten clases a alumnos mayores, se ha realizado en primer lugar simulacro de confinamiento por terremoto, seguido del simulacro de evacuación normal.
La idea de realizarlo en todas las dependencias es para ir alternando las diferentes posibilidades: total, parcial, con obstáculos en las vías de evacuación que obliguen a la búsqueda de salida alternativa o al confinamiento, etc.
El resultado del mismo se puede valorar inicialmente como muy satisfactorio, tanto por el tiempo que se tardó en la evacuación, en torno a cinco minutos en los dos recintos como en la ejecución. Además, el confinamiento por terremoto se ha realizado de manera ejemplar, con carácter general.
Se valora positivamente la colaboración del equipo directivo en coordinación con los responsables de planta tanto en el edificio 1 como en el edificio 2 que son los que agrupan al mayor número de alumnos.
También merece destacarse la colaboración del grupo de control, alumnos de primer curso de Mantenimiento Electrónico, vigilando y anotando las incidencias que sirven de base para la valoración y los informes.
Por otra parte, se valora como muy positivo que la mayoría de alumnos han ejecutado las instrucciones correctamente, salvo en los aspectos de realizarlo en silencio, retroceso de algunos, llevar el bocadillo en las manos y poco orden en la vuelta. Asimismo, han fallado de nuevo las comunicaciones con los responsables de los puntos de reunión, ya que no son éstos los que deben buscar a los profesores sino al contrario. También hay que mejorar algunos aspectos en la coordinación así como en la información a profesores que se han incorporado en los días recientes.
También hemos de resaltar que, aunque la colaboración ha sido buena, se ha observado poco interés por parte de algunos, quizá debido a que no se valora suficientemente esta actividad.
En este sentido como coordinador tengo que recordar que el simulacro es prescriptivo y prioritario a cualquier otra actividad, incluso exámenes.
Además, no debemos privar a los alumnos del derecho a la prevención y al fomento de hábitos de conducta y de vida saludables, contenido transversal, como recoge la normativa legal vigente.
Para finalizar, me gustaría hacerlo con las siguientes conclusiones:
1ª) Después de ocho cursos realizando el simulacro de evacuación, vamos consiguiendo integrar esta actividad entre las que se desarrollan cada curso con absoluta normalidad.
2ª) Estamos consiguiendo que, profesores, PAS y alumnos, asuman la importancia que tiene la realización de los simulacros para la adquisición de hábitos de conducta que nos ayuden a superar con éxito las situaciones de emergencia.
Durante el mes de abril, se habla en el centro del simulacro de evacuación más que de cualquier otra cosa, lo que constituye un éxito en sí, en un centro de las características del nuestro.
3ª) A pesar de lo dicho, no debemos bajar la guardia y tenemos que seguir trabajando para conseguir las metas que nos fijemos, pues en prevención de riesgos, cualquier objetivo conseguido debe ser una motivación más, para conseguir otros en el futuro.
