1.- INTRODUCCIÓN.-

Esta campaña surge de la preocupación de ver cómo nuestro centro educativo se encuentra con una preocupante -o muy preocupante- exposición a la principal causa de contaminación ambiental: el ruido.

El objetivo es analizar los niveles de ruido y tomar conciencia del daño irreparable que estamos sufriendo.

La principal conclusión que se obtiene es la urgencia de acometer un Plan de Acción contra el ruido. Dicho plan, debería combinar medidas de protección, con campañas de información al profesorado y alumnos sobre comportamientos de prevención  para mitigar los efectos de la contaminación acústica.

En lo que respecta a la contaminación acústica, el ruido,  está considerado uno de los problemas con mayor impacto sobre la calidad de vida y la salud de las personas, siendo una de las principales causas de estrés y malestar entre la población. Múltiples estudios demuestran sus efectos nocivos de tipo psicológico, social y fisiológico. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA), el riesgo para la salud a medio plazo causado por el ruido es superior a los del tabaquismo pasivo y la contaminación de aire por ozono y partículas, temas que reciben mucha mayor atención por las administraciones públicas. De hecho, la OMS considera que el ruido es uno de los principales problemas en los países desarrollados, siendo España uno de los países más ruidosos de la Unión Europea

 

Por otra parte, los niños y jóvenes también son más vulnerables a los efectos del ruido. Sus órganos están aún en desarrollo, por lo que a partir de determinados niveles de ruido se aprecian impactos en su capacidad cognitiva, así como en el lenguaje que emplean y en la comprensión lectora, mecanismos de comprensión todos ellos en vías de desarrollo. Asimismo el ruido genera en el organismo una respuesta de defensa ante un ataque, liberando hormonas que pueden desencadenar estados de malestar,  estrés e incluso la aparición de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y diabetes.

El ruido afecta principalmente a la capacidad cognitiva de los niños y, por tanto, puede alterar su desarrollo y aprendizaje. En niños se ha comprobado una reducción de las capacidades cognitivas a partir de niveles de 50 dB. Asimismo, los efectos psicosociales en los centros docentes demuestran una mayor correlación entre el nivel de ruido y las molestias experimentadas por los profesores y alumnos que la experimentada por las poblaciones residenciales.

 

Los factores que pueden explicar esta diferencia son:

1º) La constante interferencia provocada por el ruido en la comunicación, elemento fundamental en el que se asienta el proceso de enseñanza-aprendizaje. 

2º) El hecho de que tanto profesores como alumnos pasan la mayor parte del tiempo que dura la jornada escolar en un mismo espacio físico (la clase de estudio), hallándose expuestos de forma constante al ruido.

3º) El tipo de trabajo desarrollado -la enseñanza- que requiere una elevada atención y concentración. Además, el ruido elevado obliga a profesores y alumnos a elevar la voz para poder ser entendidos o a continuas interrupciones que se traducen en un pérdida de tiempo docente y un esfuerzo extra de atención.

4º) Su efecto es mayor en los niños más pequeños (educación infantil y primaria) por su falta de recursos para suplir las lagunas que genera el ruido en la comunicación. Ruidos muy elevados pueden provocar también problemas auditivos en los niños.

5º) El ruido también puede provocar déficit de atención y de memoria, alteración de la capacidad de lectura y discriminación auditiva. Lo que puede desembocar en falta de motivación, ansiedad, e incluso puede llegar a producir una clara alteración de la tensión arterial, secreción hormonal, estrés y alteraciones del sueño.

6º) No hay olvidar que el ruido es un poderoso agente estresante y puede ocasionar nerviosismo, tensión y ansiedad (en algunos estudios se ha demostrado que puede incrementar la agresividad y disminuir las conductas altruistas). De hecho existe un estudio que demuestra la relación del ruido con ingresos hospitalarios de niños por causas respiratorias. Este riesgo es de un 4,7% por cada dB, siendo la variable ambiental que más relación muestra para los ingresos por esta causa.

7º) En el caso de madres que hayan estado expuestas durante el embarazo a entornos muy ruidosos, se puede incluso ocasionar alteraciones en la salud del feto y del recién nacido, provocando pérdida auditiva y retraso en el crecimiento.

2.- NUESTRA CAMPAÑA ANTIRUIDO.-

Pensando en alguna actividad para celebrar el día mundial de la salud laboral y la prevención de riesgos y, dado, que el tema de divulgación de la OMS para este año se refería a datos y su tratamiento, que queda muy lejano a nuestras actuaciones, desde la Coordinación de Salud Laboral y Prevención de Riesgos, se nos ocurrió la idea de realizar una campaña contra el ruido, que si es un tema cercano y que sufrimos a diario y sobre el que podemos actuar.

Suponemos que todos somos conscientes que el nivel de ruido que soportamos en nuestro quehacer diario supera los límites establecidos por la normativa vigente.

Pues bien, aprovechando que el 28 de abril, viernes, se celebraba el día internacional sobre la salud laboral y la prevención de riesgos, lanzamos la campaña  contra el ruido con una exposición de carteles en los tablones de anuncios de los dos recintos de nuestro centro.

 

 

 

 

Esta campaña queríamos que tuviera continuación, al menos, durante la siguiente semana, aunque luego se ha extendido a todo el mes de mayo.

Al lanzamiento de la campaña, siguió una exposición de carteles  por diversas  zonas estratégicas del centro, tratando de crear conciencia sobre los problemas que genera el ruido e intentando crear hábitos de comportamiento en nuestros alumnos que mejoren los niveles de presión acústica que soportamos y que, aunque no nos demos cuenta, nos están haciendo mucho daño.

Además, como queríamos ser más ambiciosos, intentamos que el asunto se tratara en las clases, sobre todo en las horas de tutoría. A tal efecto, preparamos una presentación en vídeo: “En busca del confort acústico perdido” de la Sociedad Española de Acústica, y la enviamos a los tutores con el ruego de que la pusieran a los alumnos y tras el visionado de la misma, comentaran con ellos, la importancia que, para cualquier actividad, y, especialmente para la nuestra, tienen los niveles excesivos de ruido a los que nos vemos expuestos y cómo, con un poco de cuidado por parte de todos individualmente, podemos conseguir unos resultados colectivos excelentes. También le rogamos que animaran a seguir las consignas que aparecen en el vídeo y en los carteles, con el fin de conseguir un buen ambiente para la práctica del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Estamos seguros que con un pequeño esfuerzo por parte de cada uno,  podemos conseguir unos magníficos rendimientos de los que nos  vamos a beneficiar todos.

Finalmente, decidimos hacer una medición del nivel de presión acústica que soportamos.

Los datos utilizados en el estudio se han obtenido de las mediciones realizadas entre los días 10 y 19 de mayo, a diferentes horas en las plantas del edificio 1. Veamos el resultado de las mismas en la siguiente tabla:

 

(**) En clase con 2º ESO (A). A  instancias de la tutora, Irene Herrero, se realiza intervención, midiendo el ruido,  tratando de concienciar a los alumnos de los efectos negativos del mismo y sobre lo que pueden hacer para evitarlo. Se proyecta el Vídeo “En busca del confort acústico perdido”, con coloquio posterior, respondiendo a todas las preguntas y dudas que plantearon los alumnos. La valoración de la profesora sobre la intervención  ha sido excelente

(***) La acción de algunos directivos en los pasillos y la llegada en tiempo de los profesores ha posibilitado que el ruido disminuya en 10 minutos.

Como se puede apreciar los resultados demuestran que el nivel de presión acústica que soportamos está, en todo momento, muy por encima de lo que aconsejan  la EEA y la OMS para nuestra actividad, ya que a partir de los 50 dB, el ruido,  puede provocar disminución de las capacidades cognitivas y otros efectos psicosociales negativos.

 

3.- CONCLUSIONES.-

 

Los resultados de la medición no dejan lugar a las dudas y creemos  que es necesario, tal vez imprescindible, un Plan de Información y Concienciación.

Lograr que el profesorado, los padres y madres de los alumnos, y los propios alumnos estén informados correctamente de los impactos que tiene la contaminación acústica, el ruido, en su salud, las causas que los provocan y la forma de mitigarlo y prevenirlo es el objetivo que nos debemos marcar para el futuro.

Algunos ejemplos  de medidas que se pueden tomar, independientemente del orden en el que se lleven a cabo, son:

1ª) Modificación de hábitos de comportamiento al hablar, que se puede conseguir si todos, profesores y alumnos nos tomamos el asunto como un reto.

2ª) Elaboración de normas actitudinales, que orienten sobre la necesidad de reducir el impacto del ruido sobre la salud, lo que se podría conseguir si todos los departamentos y estamentos del centro colaboramos.

3ª) Establecimiento de  procedimientos de información que se lleven a cabo al principio de curso y periódicamente, integrando estas actividades entre las que realizamos habitualmente.

4ª) Sensibilización de alumnos, padres y personal del centro educativo que pongan de manifiesto  los motivos de la implantación de las medidas y los beneficios que conllevan.

Simplemente el conocimiento de los resultados de las mediciones realizadas, pueden servir de toma de conciencia y motivación para la actuación.

                                                                                                              Córdoba, a 31 de mayo de 2017.

                EL COORDINADOR DE SALUD LABORAL Y PREVENCIÓN DE  RIESGOS DEL CENTRO.