Los primeros días han sido ajetreados. Nos costó encontrar un piso bueno y barato para las tres, así que estábamos maletas para arriba, maletas para abajo...
En las prácticas muy bien. Hemos ayudado con los caballos hospitalizados, dándoles de comer, haciéndoles curas y sacándolos a pasear.
Hemos asistido a una cirugía de castración y Loles ha estado asistiendo a los veterinarios. 
 
 
En el laboratorio muy también, vemos otras formas de hacer las cosas diferentes a España y aprendemos nuevas técnicas. 
El comedor de la universidad es genial. Es muy barato y ponen buena comida. 
Todos aquí nos ayudan y son supersimpáticos con nosotras. Nos hemos encontrado con algunos españoles y ¡también geniales!.