Las formas
El logotipo tiene como base una forma geométrica octogonal inspirada en el Pocito, icono que enlaza con la leyenda popular del barrio de la Fuensanta.
En torno al octógono aparecen diversas figuras antropomórficas que representan la multiplicidad de enseñanzas, pero a la vez las ideas de inclusión y de integración. Estas figuras, iguales y a la vez distintas por sus dos colores, están entrelazadas resaltando el concepto de unión, como si se tratara de un puzle donde cada pieza es importante y parte del sistema global.
En el interior del octógono se aprecia la forma de un libro abierto en forma de "v" que sugiere la idea de "victoria" o la sonrisa. El libro significa la enseñanza, la formación, el saber. Pero el saber está encaminado, tiene como horizonte el mundo, que aparece insinuado a través del círculo de color verde claro. Este círculo puede ser el mundo, el sol... al que se llega a través de la enseñanza. Y a su vez también representa el interior del Pocito. El interior de un pozo es siempre misterioso, provoca curiosidad y, por otra parte, el “pozo de sabiduría” es la condensación del conocimiento.
El color
El verde, además de apuntar a la bandera andaluza, es el color de la hierba en primavera, evoca el renacer del campo y simboliza tradicionalmente el sentimiento de esperanza.
La tipografía
La fuente utilizada representa la formalidad que debe ser el sello de un centro educativo, pero simultáneamente resulta clara y cercana.
El efecto general
La contemplación del logotipo en su totalidad sugiere la imagen de un sol naciente o la de una rosa que se abre. En cualquier caso, son ideas positivas que conectan con la luz (el conocimiento) y con el inicio ilusionado de algo (el renacer de las flores).
José Antonio Grueso Alcántara
